Eugenio de Mora corta un rabo, a hombros con Ángel Puerta en Los Yébenes

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 El diestro Eugenio de Mora, que ha cortado tres orejas y un rabo, y Ángel Puerta, que paseó tres apéndices, han salido hoy a hombros en la localidad toledana de Los Yébenes.

Se ha lidiado un novillo de La Olivilla para rejones en primer lugar, manejable, y cuatro toros de El Montecillo, con cuajo. Bronco el primero, manejables segundo y tercero, y encastado el quinto, al que se le concedió la vuelta al ruedo, de nombre “Rejonero”, número 15.

El rejoneador Alfonso López Bayo, oreja.

Eugenio de Mora, oreja, y dos orejas y rabo.

Ángel Puerta, que sustituía al mexicano Luis David Adame, dos orejas y oreja.

De Mora de Puerta salieron a hombros. El mayoral de El Montecillo dio la vuelta junto a Eugenio de Mora tras la lidia del quinto.

La plaza ha registrado media entrada en los tendidos.

Seria corrida de toros de El Montecillo por presentación la lidiada en la plaza de Los Yébenes, con algunos toros para Madrid; sobre todo por cuajo de carnes, si bien el primero tuvo unas hechuras bastas que luego, en su lidia con capotes y muletas, se vio sustanciado en la falta de entrega y clase en sus embestidas, para desgracia de su matador, Eugenio de Mora.

Sin embargo, el que cerró plaza, que también correspondió al torero toledano por un fallo a la hora de dar suelta al cuarto, fue bravo, y como bravo, exigente. Embestía con transmisión algo bronca, con algo más de recorrido por el pitón izquierdo. Por ese lado Eugenio anduvo poderoso y ajustado, bajando la mano y plantando cara al de Paco Medina.

No obstante el toro se partió la mano derecha cuando el trasteo estaba en su punto álgido. No se dio coba Eugenio y lo despachó de una gran estocada entera arriba, haciéndose con los máximos trofeos.

Ángel Puerta se las vio con un serio primero que agradeció el buen trato que por momentos le dio su matador, en una faena digna basada en el pitón derecho. Se las vio con su segundo sin apenas tiempo de digerir lo que había hecho en su primero por la equivocación antes citada; y lo acusó.

Además el de El Montecillo fue mirón, y tal condición no infundió confianza a Puerta, que no prolongó la faena en demasía, matando bien de entera arriba.

Abrió festejo el rejoneador Alfonso López Bayo, con una labor aseada frente a un novillo manejable de La Olivilla.

Agencia EFE

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